No, la « civilización » no es algo bueno (por Eric Mcbay)

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Tra­duc­ción del arti­cu­lo « What is civi­li­sa­tion ? » redac­ta­do por Eric Mcbay, un escri­tor, acti­vis­ta eco­lo­gis­ta y agri­cul­tor bioló­gi­co de Onta­rio, Cana­da. Mcbay par­ti­cipó en la crea­ción del movi­mien­to eco­lo­gis­ta DGR — Deep Green Resistance.

 

 

 

 


Hay muchas per­so­nas que cuan­do oyen decir a otros de « ponerle fin a la civi­li­za­ción », automá­ti­ca­mente respon­den de dife­rentes for­mas nega­ti­vas, en razón de las conno­ta­ciones posi­ti­vas aso­cia­das a la pala­bra « civi­li­za­ción ». El siguiente tex­to es un inten­to para escla­re­cer y des­cri­bir lo que la pala­bra « civi­li­za­ción » significa :

Si bus­co en el dic­cio­na­rio la defi­ni­ción común en usan­za de « civi­li­za­ción », esto es lo que encuen­tro (NdT : incluyen­do igual­mente las defi­ni­ciones que apa­re­cen en los dic­cio­na­rios de fran­cés y cas­tel­la­no, para este ter­mi­no):

Civi­li­za­ción :

1 : Una socie­dad en un avan­za­do esta­do de desar­rol­lo social (e.g., con com­ple­jas orga­ni­za­ciones legales, polí­ti­cas y reli­gio­sas); « el pue­blo len­ta­mente pro­gresó del bar­ba­ris­mo a la civilización ».

2 : El pro­ce­so social mediante el cual las socie­dades consi­guen la civilización.

3 : Una socie­dad par­ti­cu­lar en una épo­ca y lugar par­ti­cu­lar ; “la arcai­ca civi­li­za­ción Maya” [sinó­ni­mo : cultura] 

4 : La cua­li­dad de exce­len­cia en el pen­sa­mien­to en la edu­ca­ción y el gus­to ; “un hombre con refi­na­mien­to inte­lec­tual”; “él es recor­da­do por su gene­ro­si­dad y civi­li­za­ción” [i]

Los sinó­ni­mos incluyen “avance, ins­truc­ción, cultu­ra, desar­rol­lo, edi­fi­ca­ción, edu­ca­ción, encum­bra­mien­to, ilus­tra­ción, ilu­mi­na­ción, modales, pro­gre­so” y “refi­na­mien­to..”

[ Defi­ni­ción en fran­cés del dic­cio­na­rio Larousse :

1. Acción de civi­li­zar un país, un pue­blo, de per­fec­cio­nar las condi­ciones mate­riales y cultu­rales en las que vive un pue­blo (i.e, salir de un esta­do natu­ral, o pri­mi­ti­vo): La civi­li­za­ción de la Galia por los Romanos.

2. Esta­do de desar­rol­lo econó­mi­co, social, polí­ti­co y cultu­ral que han conse­gui­do cier­tas socie­dades y que es consi­de­ra­do como un ideal a alcan­zar por los demás. 

3. Conjun­to de carac­terís­ti­cas pro­pias a la vida inte­lec­tual, artís­ti­ca, moral, social y mate­rial de un país o de una socie­dad : La civi­li­za­ción de los incas.

Entre los sinó­ni­mos encon­tra­mos : « avance, evo­lu­ción, cultu­ra, huma­nis­mo, mun­do, per­fec­cio­na­mien­to, pro­gre­so »

Defi­ni­ción en cas­tel­la­no del dic­cio­na­rio de la Real Aca­de­mia Española :

1. f. Conjun­to de cos­tumbres, saberes y artes pro­pio de una socie­dad huma­na. La civi­li­za­ción chi­na, occidental.

2. f. Esta­dio de pro­gre­so mate­rial, social, cultu­ral y polí­ti­co pro­pio de las socie­dades más avan­za­das. Los bene­fi­cios de la civilización.

3. f. Acción y efec­to de civilizar.

Sinó­ni­mos ; « cultu­ra, edu­ca­ción, ins­truc­ción, ilus­tra­ción, enseñan­za, pro­gre­so, ade­lan­to, per­fec­ción ». Antó­ni­mos : « Bar­ba­rie, retra­so » ]

Huel­ga decir que las per­so­nas que redac­tan los dic­cio­na­rios son en sí gente« civi­li­za­da » — cier­ta­mente esto ayu­da a expli­car por­qué se defi­nen a sí mis­mos en tér­mi­nos tan hala­ga­dores. Tal y como Der­rick Jen­sen plan­tea, « puedes ima­gi­nar a las per­so­nas que redac­tan los dic­cio­na­rios des­cri­bién­dose volun­ta­ria­mente de miem­bros de una socie­dad baja, no desar­rol­la­da o retro­gra­da ? » [1]

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« La Fran­cia podrá apor­tar libre­mente la civi­li­za­ción al Mar­rue­cos, la rique­za y la paz » (Le Petit Jour­nal)  —  « Pro­gre­so de la civi­li­za­ción  de Ene­ro de en Áfri­ca. Informe pre­sen­ta­do a la Socie­dad de Geo­grafía de Lyon, en la solemne sesión de 1883, por el pre­si­dente de la socie­dad M. Louis DESGRAND »

Por el contra­rio, entre los antó­ni­mos de « civi­li­za­ción »: « bar­ba­ris­mo, sal­va­jis­mo, bru­ta­li­dad, natu­ra­le­za. » Estas son las pala­bras que las per­so­nas civi­li­za­das uti­li­zan para refe­rirse a los que consi­de­ran como estan­do fue­ra de la civi­li­za­ción – par­ti­cu­lar­mente, los pue­blos indí­ge­nas. “Bar­ba­ros”, pro­viene de una expre­sión grie­ga que desi­gna a los « no-grie­gos, extra­n­je­ros ». La pala­bra « sal­vaje-sal­va­jis­mo » viene del latín « sil­va­ti­cus » que signi­fi­ca « rela­ti­vo a la sel­va, per­te­ne­ciente a los bosques, sil­vestre » (sin domesticar,o sin ser culti­va­do). Tales orí­genes eti­moló­gi­cos pare­cen bas­tante inofen­si­vos, pero es muy escla­re­ce­dor ver el uso que las per­so­nas han apli­ca­do a estas pala­bras (NdT : incluyen­do las defi­ni­ciones que apa­re­cen en los res­pec­ti­vos dic­cio­na­rios en fran­cés y cas­tel­la­no, para estos tér­mi­nos):

bar­ba­rie

1. La cua­li­dad de ser ter­ri­ble­mente cruel e inhu­ma­no [sinó­ni­mos : atro­ci­dad, atroz, cruel­dad, mal­dad]

2. acto bru­tal, bar­ba­ro y sal­vaje [sinó­ni­mos : bru­ta­li­dad, bar­ba­ris­mo, sal­va­jis­mo] [ii]

[ En fran­cés :

1. Que actúa con cruel­dad, sal­va­jis­mo : Esos bar­ba­ros masa­cra­ron a mil­lones de inocentes.

En cas­tel­la­no :

1. f. Fal­ta de cultu­ra o civi­li­dad.

2. f. Fie­re­za, crueldad. ] 

sal­va­jis­mo

1. La cua­li­dad o condi­ción de ser salvaje.

2. Un acto de vio­len­to y cruel.

3. Com­por­ta­mien­to sal­vaje o natu­ral ; bar­ba­rie.. [iii] [ En fran­cés :

1. Lite­ra­rio. Cua­li­dad de alguien o algo que evi­ta el contac­to humano 

2. Cua­li­dad de alguien, de su com­por­ta­mien­to bar­ba­ro, feroz, cruel hacia los demás : Un cri­men de un sal­va­jis­mo extremo.

En cas­tel­la­no :

1. m. Modo de ser o de obrar pro­pio de los sal­vajes. 

2. m. Cua­li­dad de sal­vaje. [sal­vaje : adj. Dicho de una plan­ta : Que ha cre­ci­do sin ser culti­va­da. Hie­dra sal­vaje ; adj. Dicho de un ani­mal : No domes­ti­ca­do, feroz ; adj. Dicho de un ter­re­no : Mon­taño­so, aspe­ro y no culti­va­do ; adg. Pri­mi­ti­vo o no civi­li­za­do. Apl. a pers., u. t. c. s.  ;  adj. Fal­to de edu­ca­ción o ajeo a las nor­mas sociales, U. t. c. s. ; adj. coloq. Cruel o inhu­ma­no. Le pusie­ron un cas­ti­go sal­vaje ;  adj. colq. Dicho de una acti­tud o de  una situa­ción : Que no está contro­la­da o domi­na­da.]

Estas aso­cia­ciones de cruel­dad con los inci­vi­li­za­dos son, no obs­tante, en fla­grante contra­dic­ción con los regis­tros histó­ri­cos de las inter­ac­ciones entre civi­li­za­dos y pue­blos indígenas.

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« Plan de colo­ni­za­ción de las pose­siones fran­ce­sas en el Áfri­ca occi­den­tal, mediante la civi­li­za­ción de los negros indí­ge­nas… Por L.B Bau­te­feuille, abo­ga­do de la corte real de  París anti­guo miem­bro de la Socie­dad colo­nial filan­tró­pi­ca de Capo Verde, París a Pala­cio Real 1830. » — Libro a dies­tra : « Gobier­no mode­lo para la colo­ni­za­ción de Argel y la civi­li­za­ción de la África ».

 

En efec­to, tome­mos uno de los más célebres ejem­plos de « contac­to » entre civi­li­za­dos e indí­ge­nas. Cuan­do Cristó­bal Colón llegó a las « Amé­ri­cas » anotó que había que­da­do impre­sio­na­do por los pue­blos indí­ge­nas, escri­bien­do en su dia­rio que eran « des­nu­dos como el día que nacie­ron.… con la mis­ma inocen­cia que los ani­males… son gen­tiles, igno­ran el mal, el ase­si­na­to, el robo… »

Entonces decide que « Serían unos cria­dos magní­fi­cos. […] Con cin­cuen­ta hombres los subyu­garía­mos a todos y con ellos haría­mos lo que quisiéramos.”

En 1943, con el per­mi­so de la coro­na españo­la, se pro­clamó « vir­rey y gober­na­dor » del Caribe y las Amé­ri­cas. Se ins­taló en la isla hoy divi­di­da entre Haití y la Repú­bli­ca Domi­ni­ca­na y comenzó sis­temá­ti­ca­mente a escla­vi­zar y exter­mi­nar la pobla­ción indí­ge­na. (Los pue­blos Taí­nos no eran civi­li­za­dos, contra­ria­mente a los civi­li­za­dos Incas de Amé­ri­ca Cen­tral que tam­bién fue­ron inva­di­dos por los conquis­ta­dores). En 3 años logra­ron redu­cir la pobla­ción indí­ge­na de 8 mil­lones o 3 mil­lones. En 1514 sólo que­da­ban 22.000 indí­ge­nas, y des­pués de 1542 fue­ron consi­de­ra­dos extintos…[2]

El sis­te­ma de explo­ta­ción ins­ti­tui­do por Cristó­bal Colón al rede­dor de 1495, fue una for­ma simple y bru­tal para la conse­cu­ción de la codi­cia españo­la por el oro, al mis­mo tiem­po que satis­fa­cien­do su repu­gnan­cia por el tra­ba­jo. Cada Taí­no de más de 14 años debía pro­por­cio­nar a sus amos una cier­ta can­ti­dad de oro cada tres meses (o, en áreas con no tan­ta abun­dan­cia en oro, 11.3 kg de algodón hila­do ; los que lo logra­ban recibían una ficha (iden­ti­fi­ca­dor) que se col­ga­ban al cuel­lo como prue­ba de que habían paga­do ; los que fra­ca­sa­ban eran « cas­ti­ga­dos » — les cor­ta­ban las manos y los deja­ban desan­grarse has­ta la muerte.. [3]

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Más de 10.000 per­so­nas fue­ron ace­ci­na­das en esta for­ma durante el gobier­no de Colón. En innu­me­rables oca­siones, estos inva­sores civi­li­za­dos cometían tor­tu­ra, vio­la­ciones y masacres. Los Españoles :

apos­ta­ban a quién era capaz de par­tir a un hombre en dos, o cor­tar su cabe­za de un solo tajo ; o quién le pudie­ra abrir los intes­ti­nos. Arran­ca­ban a los bebes del vientre de sus madres, se los tira­ban a los pies y les des­truían sus cabe­zas contra la roca… con sus espa­das cor­ta­ban los cuer­pos de otros bebes, así como el de sus madres y de todo aquél que pasa­ba delante de ellos…[4]

En otra ocasión :

Un español… repen­ti­na­mente tiró su espa­da. Entonces la cen­te­na de hombres hizo lo mis­mo y comen­za­ron a des­gar­rar los vientres, a cor­tar y a matar — eran hombres, mujeres, niños, ancia­nos, quienes esta­ban sin defen­sa y ate­mo­ri­za­dos… Y en un san­tia­mén, nin­gu­no de ellos que­do con vida. Los españoles entra­ron entonces en la gran casa que se situa­ba a un lado, ya que todo había suce­di­do al exte­rior, y de la mis­ma for­ma, se pusie­ron a cor­tar y a matar tan­to como pudie­ron, corrían ríos de sangre como si de vacas degol­la­das se tratase…[5]

Este patrón ‑uni­la­te­ral- de cruel­dad y mal­dades inex­cu­sables y sin pro­vo­ca­ción, se repite en innu­me­rables inter­ac­ciones entre civi­li­za­dos y pue­blos indí­ge­nas en el cur­so de la historia.

El fenó­me­no esta muy docu­men­ta­do en el exce­lente libro de « Ward Chur­chill A Lit­tle Mat­ter of Geno­cide : Holo­caust and Denial in the Ame­ri­cas, 1492 to the Present, dans The Conquest of Para­dise : Chris­to­pher Colum­bus and the Colum­bian Lega­cy de Kirk­pa­trick Sale », y en « Entier­ra mi corazón en Woun­ded Knee : una his­to­ria Indi­ge­na del Oeste Ame­ri­ca­no » escri­to por Dee Brown. Los libros de Far­ley Mowat, par­ti­cu­lar­mente « Wal­king on the Land, Mœurs et cou­tumes des Esqui­maux cari­bous », y « The Des­pe­rate People », docu­men­tan esto enfa­ti­zan­do sobre las regiones del Norte y Árti­co de Amé­ri­ca .Tam­bién están los exce­lentes libros de Howard Zinn en « La otra his­to­ria de los Esta­dos Uni­dos : Desde 1492 has­ta el pre­sente »  y « Voces de la otra his­to­ria de Esta­dos Uni­dos ». La increíble tri­logía « Memo­ria del fue­go » de Eduar­do Galea­no cubre estos temas tam­bién, con un enfoque en Lati­no Amé­ri­ca (en esta épi­ca tri­logía se exa­mi­nan nume­ro­sos rela­tos de injus­ti­cias y revuel­tas). El libro de Jack D. Forbes « Colum­bus and Other Can­ni­bals : The Wéti­ko Disease of Exploi­ta­tion, Impe­ria­lism and Ter­ro­rism » es muy reco­men­da­do al igual que el de Jared Dia­mond « Guns, Germs and Steel : The Fates of Human Socie­ties » con cuyas pre­mi­sas y plan­tea­mien­to, no obs­tante, no concuerdo.

De las mis­mas for­mas que ata­ca­ban a los pue­blos indí­ge­nas, los civi­li­za­dos per­pe­tra­ban sis­temá­ti­ca­mente sus ataques contra los ani­males no-huma­nos y las espe­cies de plan­tas, que eran bar­ri­dos (a veces deli­be­ra­da­mente) aún cuan­do no las nece­si­ta­sen para ali­men­tarse ; sim­ple­mente se tra­ta­ba de un deporte san­gui­na­rio. Para saber más sobre esto, exis­ten libros gran­dio­sos y devas­ta­dores como el de Far­ley Mowat « Sea of Slaugh­ter »(Una mar de masacre), o  « A Green His­to­ry of the World : The Envi­ron­ment and the Col­lapse of Great Civi­li­za­tions »(Una his­to­ria verde del mun­do : El medio ambiente y el colap­so de las grandes civi­li­za­ciones) de  Clive Pon­ting (que tam­bién exa­mi­na la his­to­ria antes de la civi­li­za­ción y el colo­nia­lis­mo europeo)…

Con tal his­to­ria de atro­ci­dades en nues­tras mentes, debería­mos (si todavía no lo hace­mos) parar de usar la pro­pa­gan­da defi­nien­do a los civi­li­za­dos como « bue­nos » y los inci­vi­li­za­dos como « malos », y bus­car defi­ni­ciones más cor­rec­tas y útiles. Los antropó­lo­gos y otros pen­sa­dores han pro­pues­to un cier­to nume­ro de defi­ni­ciones menos par­ciales de la « civi­li­za­ción ».

El antropó­lo­go de siglo XIX, E.B. Tylor defi­nió la civi­li­za­ción como ; « la vida en las ciu­dades orga­ni­za­da por un gobier­no y faci­li­ta­da por escri­bas (i.e, el uso de la escri­tu­ra). En estas socie­dades, señaló que existe una ; « plus­va­lia » de recur­sos, que puede ser inter­cam­bia­da (comer­cia­li­za­da a tra­vés de la guer­ra o la explo­ta­ción) y que per­mite la espe­cia­li­za­ción en las ciudades »…

 Oferta incomoda

El acti­vis­ta y escri­tor contem­porá­neo Der­rick Jen­sen, habien­do reco­no­ci­do los serios errores en la defi­ni­ción popu­lar de « civi­li­za­ción » del dic­cio­na­rio, escribe :

Yo defi­niría a una civi­li­za­ción más pre­ci­sa­mente, y creo que de mane­ra mas útil, como una cultu­ra com­pues­ta por un com­ple­jo de his­to­rias, ins­ti­tu­ciones y arte­fac­tos que se basan y emer­gen del cre­ci­mien­to de las ciu­dades (para civi­li­za­ción, ver civil : de civis, que signi­fi­ca ciu­da­da­no, del latín civi­ta­tis, que a su vez signi­fi­ca esta­do o ciu­dad), las ciu­dades sien­do defi­ni­das — así como dife­ren­cia­das de cam­pos, aldeas — como los lugares donde la gente vive más o menos de for­ma per­ma­nente en un solo lugar en grandes concen­tra­ciones (den­si­dades) lo sufi­cien­te­mente grandes para adqui­rir una ruti­na­ria impor­ta­ción de ali­men­to y otras nece­si­dades vitales… » [6]

Jen­sen obser­va igual­mente que ya que las ciu­dades nece­si­tan cre­cer e impor­tar tales nece­si­dades vitales, estas deben crear tam­bién unos sis­te­mas para la per­pe­tua cen­tra­li­za­ción de recur­sos, lle­van­do « a una cre­ciente región de insus­ten­ta­bi­li­dad rodea­da de zonas rurales cada vez más explotadas… »

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El antropó­lo­go contem­po­ra­neo  John H. Bodley escri­bió que : “La fun­ción prin­ci­pal de la civi­li­za­ción es la de orga­ni­zar la super­po­si­ción de redes sociales ideoló­gi­cas, polí­ti­cas, econó­mi­cas, mili­tares y de poder, que bene­fi­cian de mane­ra dife­ren­cia­da a los hogares pri­vi­le­gia­dos..” [7] Dicho de otro modo, las ins­ti­tu­ciones de la civi­li­za­ción como las igle­sias, las cor­po­ra­ciones y los ejér­ci­tos, exis­ten y son uti­li­za­das con el propó­si­to de cana­li­zar los recur­sos y el poder a las manos de los diri­gentes y la elite.

El his­to­ria­dor y soció­lo­go del siglo XX, Lewis Mum­ford, escri­bió una de mis defi­ni­ciones pre­fe­ri­das de la civi­li­za­ción, esta es ful­mi­nante y sucin­ta. El usa el ter­mi­no civilización :

Para desi­gnar al gru­po de ins­ti­tu­ciones que inicial­mente comenzó a tomar for­ma bajo las monar­quías . Sus carac­terís­ti­cas prin­ci­pales, constantes pero en pro­por­ciones variables a tra­vés de la his­to­ria, son la cen­tra­li­za­ción del poder polí­ti­co, la divi­sión en clases, la divi­sión del tra­ba­jo de por vida, la meca­ni­za­ción de la pro­duc­ción, la expan­sión del poder mili­tar, la explo­ta­ción econó­mi­ca de los débiles y la intro­duc­ción uni­ver­sal de la escla­vi­tud y del tra­ba­jo impues­to para fines indus­triales y mili­tares..[8]

Toman­do en cuen­ta dis­tin­tas defi­ni­ciones antro­poló­gi­cas e histó­ri­cas, pode­mos hacer un lis­ta­do de algu­nas pro­pie­dades comunes a las civi­li­za­ciones (y en opo­si­ción a los gru­pos indígenas):

  • Gente vivien­do en asen­ta­mien­tos per­ma­nentes, y la mayoría en ciudades.
  • La socie­dad depende en gran esca­la de la agri­cul­tu­ra (a fin de man­te­ner las nece­si­dades de las den­sas pobla­ciones urba­nas y no pro­duc­to­ras de comida).
  • La socie­dad tiene diri­gentes y una for­ma de « aris­to­cra­cia » con poderes polí­ti­cos, econó­mi­cos y mili­tares cen­tra­li­za­dos y que exis­ten mediante la explo­ta­ción de las masas de gente.
  • La elite (y otros posi­ble­mente) hacen uso de la escri­tu­ra y las matemá­ti­cas (núme­ros) para hacer un segui­mien­to de las mer­cancías y los botines de guer­ra, etc.
  • Hay escla­vi­tud y tra­ba­jo impues­to ya sea por medio del uso de la fuer­za físi­ca o mediante coac­ción econó­mi­ca y la vio­len­cia (por la que la pobla­ción es exclui­da y pri­va­da sis­temá­ti­ca­mente de todo aquel­lo aje­no a la eco­nomía asalariada)..
  • Exis­ten grandes ejér­ci­tos y guer­ra institucionalizada.
  • La pro­duc­ción es meca­ni­za­da, ya sea mediante el uso de máqui­nas físi­cas o a tra­vés de la uti­li­za­ción de la fuer­za de tra­ba­jo huma­na como si de ele­men­tos mecá­ni­cos se tratara.
  • Exis­ten impor­tantes y com­ple­jas ins­ti­tu­ciones a fin de contro­lar y mediar el com­por­ta­mien­to de las per­so­nas, mediante la educación/aprendizaje y del mol­deo de su visión del mundo(escuelas e igle­sias), de su rela­ción con las demás per­so­nas , con lo des­co­no­ci­do y con el mun­do natu­ral (igle­sias y reli­giones organizadas).

Alfonso

 

El antropó­lo­go Stan­ley Dia­mond des­tacó el lazo que une a todos estos atri­bu­tos de la siguiente mane­ra ; « La civi­li­za­ción resul­ta de la conquis­ta en el extra­n­je­ro y de la repre­sión domes­ti­ca »[9]

El deno­mi­na­dor común o patrón recur­rente a estos lazos, es el control. La civi­li­za­ción es una cultu­ra de control. En las civi­li­za­ciones, una minoría de per­so­nas contro­la a la mayoría de la pobla­ción mediante las ins­ti­tu­ciones pro­pias a la civi­li­za­ción [NdT : sin olvi­dar las pala­bras de Vol­taire ; « Un país bien orga­ni­za­do es aquel en el que una pequeña minoría hace tra­ba­jar a la mayoría, se hace ali­men­tar por ella, y la gobier­na »]. Si las per­so­nas se encuen­tran mas allá de las fron­te­ras de la civi­li­za­ción, entonces el control ven­drá bajo la for­ma de mili­ta­ri­za­ción o misio­na­rios (espe­cia­lis­tas reli­gio­sos o téc­ni­cos). Si las pobla­ciones a contro­lar se encuen­tran en las ciu­dades, en el seno mis­mo de la civi­li­za­ción, el control podrá tomar la for­ma de una mili­ta­ri­za­ción domes­ti­ca (i.e, la policía). No obs­tante, es más bara­to y mani­fies­ta­mente menos vio­len­to el condi­cio­nar cier­tos com­por­ta­mien­tos mediante reli­gión orga­ni­za­da, la escue­la o los medios de comu­ni­ca­ción y otros medios conexos, en vez del uso de fuer­za bru­ta (que requiere de una cuan­tio­sa inver­sión en arma­men­to, vigi­lan­cia y en trabajo).

[NdT : « el pro­ce­so de civi­li­za­ción y el ‑su- pro­gre­so no consti­tuyen conquis­tas efec­tua­das de una vez y por todas, sino bienes pre­cio­sos que requie­ren una conti­nua y aten­ta vigi­lan­cia, el filo­so­fo de la ilus­tra­ción esco­ce­sa Adam Fer­gu­son, obser­va que para este fin, la pro­pie­dad pri­va­da y la divi­sión del tra­ba­jo, repre­sen­tan los dos prin­ci­pales motores de la civi­li­za­ción, que a su vez por­tan nece­sa­ria­mente consi­go, los incon­ve­nientes de la desi­gual­dad y del conflic­to social, y contraen los gér­menes de la deca­den­cia y cor­rup­ción en que se ani­dan las socie­dades civiles (Meek 1976) » ~ cf. Dizio­na­rio Di Antro­po­lo­gia Zancichelli]

Estos ele­men­tos alcan­zan su fun­ción máxi­ma con el control econó­mi­co y agrí­co­la. Si contro­las la cade­na de abas­te­ci­mien­to en ali­men­tos y las otras nece­si­dades vitales, la gente no tiene otra opción que la de obe­de­cer o morir. La super­vi­ven­cia de la gente al inter­ior de las ciu­dades inhe­ren­te­mente depende de los sis­te­mas de apro­vi­sio­na­mien­to en ali­men­tos contro­la­dos por los diri­gentes para sobre­vi­vir, ya que en la defi­ni­ción común­mente acep­ta­da de « ciu­dad », se refiere a una pobla­ción que es lo sufi­cien­te­mente den­sa para reque­rir de la impor­ta­ción de alimentos.

Para lle­gar a un gra­do más ele­va­do de control, las elites gober­nantes com­bi­na­ron el control de la pro­duc­ción ali­men­ta­ria y la agri­cul­tu­ra, con un condi­cio­na­mien­to espe­ci­fi­co que refuer­za su supre­macía. En la domi­nante socie­dad capi­ta­lis­ta, los ricos contro­lan la cana­li­za­ción de ali­men­tos y los ele­men­tos esen­ciales, al igual que los conte­ni­dos en los medios de comu­ni­ca­ción y los pro­gra­mas esco­lares. La escue­la y el tra­ba­jo sir­ven como pro­ce­sos de selec­ción : aquel­los que demos­tra­ron su habi­li­dad para incor­po­rarse y coope­rar con los que están en el poder, com­portán­dose apro­pia­da­mente y eje­cu­tan­do lo que se les pide hacer en el tra­ba­jo y la escue­la, tie­nen acce­so a empleos mejor remu­ne­ra­dos y menos ago­ta­dores. Aquel­los que no pue­den o no quie­ren obe­de­cer, son exclui­dos del acce­so cómo­do a la comi­da y los ele­men­tos esen­ciales (pudien­do acce­der sólo a empleos de baja cate­goría), y deben tra­ba­jar muy duro para sobre­vi­vir, o direc­ta­mente caer bajo el umbral de la pobre­za. La gente que consti­tuye la cima de esta jerar­quía gene­ral­mente se man­tiene a sal­vo de las vio­len­cias econó­mi­cas y físi­cas impues­tas a los de aba­jo. Un sis­te­ma de explo­ta­ción alta­mente racio­na­li­za­do como este, ayu­da a aumen­tar la efi­ca­cia gene­ral del sis­te­ma mediante la reduc­ción de las opor­tu­ni­dades de resis­ten­cia o de suble­va­ción del vulgo.

Los meca­nis­mos de pro­pa­gan­da de los medios de comu­ni­ca­ción han conven­ci­do a la mayoría de la gente que este sis­te­ma es de algu­na for­ma « natu­ral » o « nece­sa­rio » – pero, por supues­to, en tan­to que sis­te­ma es a la vez com­ple­ta­mente arti­fi­cial y es el resul­ta­do direc­to de las acciones [inicia­ti­vas, medi­das, deci­siones, inter­ven­ciones etc.:NdT] de aquel­los en el poder (y de la inac­ción u omi­sión de aquel­las per­so­nas que creen bene­fi­ciarse de él, o se les impide actuar por medio de la vio­len­cia o la amenaza).

Freud

En contra­po­si­ción a la idea según la cual la cultu­ra domi­nante es algo « natu­ral », no es cier­ta, los seres huma­nos han vivi­do en gru­pos pequeños, ecoló­gi­cos, par­ti­ci­pa­ti­vos e igua­li­ta­rios durante más del 99% de la his­to­ria de la humanidad.

Exis­ten una mul­ti­tud de libros y artí­cu­los que com­pa­ran civi­li­za­ción y socie­dades indí­ge­nas. Algu­nos de los cuales son : « My name is Chel­lis and I’m in reco­ve­ry from wes­tern civi­li­za­tion » de Chel­lis Glen­din­ning, una obra magni­fi­ca y muy acce­sible. El extrac­to titu­la­do “A Les­son in Earth Civics” consul­table en linea. Ella tam­bién es la auto­ra de varios libros que incluyen « When Tech­no­lo­gy Wounds : The Human Conse­quences of Pro­gress ». El libro de John Zer­zan « Against Civi­li­za­tion : Rea­dings and Reflec­tions » una reco­pi­la­ción de extrac­tos de autores de todo el mun­do. « The Culture of Make Believe » de Der­rick Jen­sen, donde hace una cro­ni­ca de los odios y vio­len­cias que han convul­sio­na­do a nues­tro pla­ne­ta, siguién­doles las pis­ta has­ta sus fun­da­men­tos en el impe­ria­lis­mo, escla­vi­tud, la emer­gen­cia del capi­ta­lis­mo glo­bal y las ideo­logías de pose­sión y consu­mo, « Stone Age Eco­no­mics » de Mar­shall Sah­lin es un clá­si­co detal­la­do en la mis­ma direc­ción. El ensayo “The Ori­gi­nal Affluent Socie­ty” dis­po­nible en muchos sitios.

El libro del antropó­lo­go Stan­ley Dia­mond « In Search of the Pri­mi­tive : A Cri­tique of Civilization »
es alta­mente reco­men­dable, al igual que « The Pri­mi­ti­vist Cri­tique of Civi­li­za­tion » de Richard Hein­berg dis­po­nible tam­bién en muchos sitios, de los cuales « Pri­mi­ti­vism » y « eco-action.org »

Lo que pue­de­mos encon­trar en estas fuentes, es una expli­ca­ción de cómo lo común en las socie­dades huma­nas eran las comu­ni­dades igua­li­ta­rias y ecoló­gi­cas durante gene­ra­ciones, y que lo que es mons­truo­so y aber­rante son las civilizaciones.

La vida en el seno del contro­la­do mun­do de la civi­li­za­ción es una inhe­rente expe­rien­cia traumá­ti­ca, aunque el nivel de trau­ma varía según las cir­cuns­tan­cias per­so­nales y los gra­dos de pri­vi­le­gio que las dife­rentes per­so­nas osten­tan den­tro de la socie­dad. Der­rick Jen­sen expli­ca muy cla­ra­mente esto en su increíble libro « A Lan­guage Older Than Words » al igual que Chel­lis Glen­din­ning en la obra que he men­cio­na­do anteriormente.

La inhe­rente insus­ten­ta­bi­li­dad ecoló­gi­ca de las civi­li­za­ciones es otro impor­tante tema que amplia­re­mos más ade­lante, par­ti­cu­lar­mente en escri­tos sobre las ciu­dades y la industria.

  • Fuentes :
[1] Jen­sen, Der­rick, Unpu­bli­shed manuscript.. [2] I owe many of the sources in this sec­tion to the research of Ward Chur­chill. The figure of 8 mil­lion is from chap­ter 6 of Essays in Popu­la­tion His­to­ry, Vol.I by Sher­burn F. Cook and Woo­drow Borah (Ber­ke­ley : Uni­ver­si­ty of Cali­for­nia Press, 1971). The figure of 3 mil­lion is from is from a sur­vey at the time by Bar­to­lo­mé de Las Casas
cove­red in J.B. That­cher, Chris­to­pher Colum­bus, 2 vols. (New York : Putnam’s, 1903–1904) Vol. 2, p. 384ff. They were consi­de­red extinct by the Spa­nish cen­sus at the time, which is sum­ma­ri­zed in Lewis Hanke’s The Spa­nish Struggle for Jus­tice in the Conquest of Ame­ri­ca (Phi­la­pel­phia : Uni­ver­si­ty of Penn­syl­va­nia Press, 1947) p. 200ff. [3] Sale, Kirk­pa­trick. The Conquest of Para­dise : Chris­to­pher Colum­bus and the Colum­bian Lega­cy (New York : Alfred A. Knopf, 1990) p. 155. [4] de Las Casas, Bar­to­lo­mé. The Spa­nish Colo­nie : Breví­si­ma revacíon (New York : Uni­ver­si­ty Micro­films Reprint, 1966). [5] de Las Casas, Bar­to­lo­mé. His­to­ria de las Indias, Vol. 3, (Mexi­co City : Fon­do Cultu­ra Econó­mi­ca, 1951) chap­ter 29. [6] Jen­sen, Der­rick, Unpu­bli­shed manuscript. [7] Bodley, John H., Cultu­ral Anthro­po­lo­gy : Tribes, States and the Glo­bal Sys­tem. May­field, Moun­tain View, Cali­for­nia, 2000. [8] Mum­ford, Lewis. Tech­nics and Human Deve­lop­ment, Har­court Brace Jova­no­vich, New York, 1966. p. 186. [9] Dia­mond, Stan­ley, In Search of the Pri­mi­tive : A Cri­tique of Civi­li­za­tion, Tran­sac­tion Publi­shers, New Bruns­wick, 1993. p. 1. [i] Word­Net ® 2.0, 2003, Prin­ce­ton University [ii] The Ame­ri­can Heri­tage Dic­tio­na­ry of the English Lan­guage, Fourth Edi­tion, 2000, Hough­ton Mif­flin Company. [iii] Ibid.

Aric McBay

NdT : En la mis­ma ola de autores, como los cita­dos por Eric Mcbay, se reco­mien­dan las lec­tu­ras de los antropó­lo­gos David Grae­ber y James C. Scott, etc. De igual mane­ra son acce­sibles, en el sitio de Le Par­tage, tra­duc­ciones de artí­cu­los y extrac­tos de obras etc, que ahon­dan en la expli­ca­ción sobre la noci­vi­dad histó­ri­ca e intrín­se­ca del ter­mi­no « civi­li­za­ción » así como el de (su) « pro­gre­so » ; cómo la civi­li­za­ción lo ha per­mi­ti­do, y por­qué ha sido la cau­sa de una mul­ti­tud de pro­ble­mas de gran gra­ve­dad que hoy están ame­na­zan­do la vida en la Tier­ra, resul­tan­do en el comien­zo de la sex­ta extin­ción en masa, la conse­cuente per­pe­tra­ción de la opre­sión, explo­ta­ción, conta­mi­na­ción y des­truc­ción ecológica …

Algu­nas obras consultables :

Entre otros.


Tra­duc­ción — Edi­ción ; San­tia­go Perales

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