Por qué las praderas importan y los céspedes no (por J. Crumpler)

Artículo publicado originalmente en ingles en el sitio The Roaming Ecologist.

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Las pra­de­ras – esos com­ple­jos eco­sis­te­mas gra­ve­mente ame­na­za­dos, com­pren­di­dos por pocos pero incom­pren­di­dos y des­trui­dos por mil­lones de personas.

Los cés­pedes  – esas miopes y obse­si­vas mons­truo­sas mono­cul­tu­ras urba­nas, sub-urba­nas, y (cada vez más) rurales, que sus­ti­tuyen a eco­sis­te­mas autóc­to­nos a un rit­mo de entre 5,000 y 385,000 hectá­reas  por día*, en favor de entor­nos arti­fi­ciales, esté­riles y reple­tos de quí­mi­cos, car­ga­dos de una gran influen­cia euro­pea que no pro­por­cio­na ningún bene­fi­cio a lar­go pla­zo ; ni ali­men­to, ni agua lim­pia, ni hábi­tat para la fau­na sal­vaje y ningún fun­da­men­to para la pre­ser­va­ción de nues­tra otro­ra rica heren­cia natu­ral. Ahí tene­mos la inso­por­table ubi­cui­dad de la poda­do­ra aso­cia­da a una prac­ti­ca cultu­ral tan inú­til, que además crea una ver­gon­zo­sa can­ti­dad de conta­mi­na­ción del aire, audi­ti­va y acuí­fe­ra, y una des­bor­dante acti­vi­dad que des­truye muchas maña­nas apa­cibles. El cés­ped ame­ri­ca­no es el arque­ti­po de la insostenibilidad.

[ * La dis­cre­pan­cia se debe a los gas­tos. Sería extre­ma­da­mente caro para los contri­buyentes e ins­ti­tu­ciones el obte­ner la ima­gi­naría sate­li­tal nece­sa­ria para desem­peñar un aná­li­sis detal­la­do, res­pec­to a cuan­to cés­ped existe en rea­li­dad. Tenien­do en cuen­ta igual­mente, que muchos cés­pedes se « escon­den » bajo las cubier­tas de los arboles y bosques urba­nos, por ello, las cifras que he cita­do son bas­tante conser­va­do­ras, en el mejor de los casos. Haz click aquí para una expli­ca­ción más pro­fun­da. Tam­bién asu­mo que tales cifras fue­ron toma­das de las tasas de expan­sión urba­na, que varía cada año, déca­da tras déca­da etc.] 

Tal y como seña­la elo­cuen­te­mente un comen­ta­ris­ta en inter­net lla­ma­do Car­rie, « como nación, tene­mos dema­sia­do cés­ped hacien­do dema­sia­do poco por nosotros ».

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¿Cuán­to cés­ped es dema­sia­do cés­ped ? 41 mil­lones de hectá­reas. Esa cifra hace del cés­ped la plan­ta bajo irri­ga­ción más pro­pa­ga­da en los conti­guos esta­dos de Esta­do Uni­dos. Se irri­ga 3 veces más super­fi­cie cubier­ta de cés­ped que lo que se irri­gan los cam­pos de maíz, y esto es una esti­ma­ción conser­va­do­ra. Toda esa agua otro­ra pre­cio­sa, gas­ta­da en esas 41 mil­lones de hectá­reas de ridí­cu­lo y no-autóc­to­no pas­to, para conser­var­lo inatu­ral­mente verde – ¿cómo puede ser tan cie­ga la gente ?

Los cés­pedes, las gran­jas de culti­vos en hile­ras, el « mejo­ra­mien­to » de pas­ti­zales y la urba­ni­za­ción, son algu­nas de las mayores conver­siones nega­ti­vas de tier­ras de pai­sajes autóc­to­nos, y contri­buyen direc­ta­mente a la des­truc­ción de la vida sal­vaje y los hábi­tats de plan­tas autóc­to­nas al rede­dor del mun­do. Mien­tras que los pai­sajes desa­pa­re­cen, la vida sal­vaje desa­pa­rece, y de esta for­ma desa­pa­re­cen a su vez los impor­tantes pro­ce­sos ecoló­gi­cos que ase­gu­ran la pro­duc­ción de ele­men­tos vitales, como el agua potable, los « para­choques » contra el calen­ta­mien­to glo­bal, y los contro­la­dores de inun­da­ciones. El futu­ro de la espe­cie huma­na depende fuer­te­mente de la salud de los pai­sajes nativos.

Las pra­de­ras impor­tan por sus inmen­sos sis­te­mas radi­cu­lares ; que son sis­te­mas bioló­gi­cos com­ple­jos, den­sos y exten­sos que alma­ce­nan un ter­cio del car­bo­no (CO2) mun­dial, y conse­cuen­te­mente depu­ran el agua que consu­mi­mos y que pro­viene de las nubes car­ga­das de hume­dad, pre­ci­pi­ta­da sobre las diver­sas comu­ni­dades de plan­tas que la fil­tran a tra­vés de una masa de resi­duos, raíces, orga­nis­mos del sue­lo y sus diver­sas capas. La cali­dad del agua siempre cor­res­ponde a los niveles de car­bo­no en el sue­lo y las pra­de­ras son las mejores acu­mu­la­do­ras de car­bo­no del mun­do. Los cés­pedes no se com­pa­ran con las pra­de­ras y nun­ca lo harán.

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Foto : En el extre­mo izquier­do, en 1er lugar se repre­sen­ta el cés­ped común de Ken­tu­cky (Poa pra­ten­sis), nati­vo de Euro­pa. El res­to de las plan­tas son espe­cies nativas/autóctonas de las pra­de­ras, recons­ti­tuyentes del suelo.

Otras espe­cies comunes de pas­tos para cés­ped son los pas­tos : Ber­mu­da (Cyno­don dac­ty­lon), Zoysia(Zoysia spp.) y Bahia (Pas­pa­lum nota­tum), por citar sólo algu­nos.  Nin­gu­no de estos son tam­po­co autóc­to­nos, pro­vie­nen de Áfri­ca, Japón y Bra­sil respectivamente.

El pas­to azul de Ken­tu­cky (« Blue­grass ») no es ori­gi­na­rio de Norte-Amé­ri­ca (un puña­do de fuentes dicen lo contra­rio), entonces ¿por­qué lo sem­bra­mos y segui­mos sem­bran­do otros her­ba­jos no-nati­vos ? ¿Es por temor a la natu­ra­le­za ? ¿Es por des­co­no­ci­mien­to de la ver­da­de­ra bel­le­za de los eco­sis­te­mas natu­rales sal­vajes ? (Las aso­cia­ciones de pro­pie­ta­rios y las leyes de zoni­fi­ca­ción ter­ri­to­rial de vecin­da­rios urba­nos, son famo­sos por ello). ¿Qué es lo que está tre­men­da­mente mal con las plan­tas nati­vas, que intro­du­ci­mos otras espe­cies no-nati­vas de otros conti­nentes ? ¿Será porque la mayor parte de la gente está impa­ciente con res­pec­to a las plan­tas, y quie­ren algo que crez­ca rápi­do, que sea verde, se man­ten­ga verde y tan pla­no como una mesa ? – algo con que la Com­pañía Scotts ha exi­to­sa­mente lava­do el cere­bro de mil­lones de per­so­nas, hacién­doles creer que pue­den adqui­rir­los, mediante rui­do­sos tra­ba­jos sema­nales, aunque no sin tomar un peda­zo de sus suel­dos y hacién­doles hacer un montón de tra­ba­jo sin nada que mos­trar final­mente. Que vano, inú­til y sui­ci­da.

Pas­to Ber­mu­da (Cyno­don dac­ty­lon). No todo lo que es verde es ecológico.

La negli­gen­cia de la pobla­ción esta­dou­ni­dense y su obse­si­va com­pul­sión por los cés­pedes y sus absur­dos y modes­tos fines, se extiende mucho mas allá del fra­ca­so para lo que están hechos, es esa bús­que­da de la gente de un insus­ten­table e inal­can­zable « cés­ped per­fec­to ». Como se ha seña­la­do ante­rior­mente, los cés­pedes son una iniciativa/idea sui­ci­da – nos auto-enve­ne­na­mos, enve­ne­na­mos a nues­tros hijos y al agua que bebe­mos, por algo que es total­mente obtu­so e inne­ce­sa­rio. ¿Por­qué no hacer cre­cer un jardín ? Un jardín, una pra­de­ra, una arbo­le­da, un bosque o un  xeris­cape,  que son infi­ni­ta­mente mejores que los difun­di­dos cés­pedes esti­lo euro­peo, caros y difí­ciles de mantener.

Para resu­mir la miopía de los amantes del cés­ped, hay una frase atri­bui­da a Mark Twain que dice : »

« No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco »

 

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Por últi­mo, cite­mos algu­nos hechos sobre la noci­vi­dad del cés­ped artificial :

  • Cada día mas de 5.000 hectá­reas de tier­ras son cubier­tas de cés­ped en los Esta­dos Uni­dos. Según algu­nas esti­ma­ciones, esta cifra supera las 385.000 hectáreas.
  • Los cés­pedes cubren actual­mente más de 41 mil­lones de hectá­reas, la plan­ta gra­mi­noide mas irri­ga­da en los Esta­dos Unidos.
  • Los esta­dou­ni­denses rocían al rede­dor de 30.000 tone­la­das de pes­ti­ci­das a sus patios, cada año.
  • 17 de los 30 pes­ti­ci­das más sis­temá­ti­ca­mente uti­li­za­dos, han sido detec­ta­dos en las aguas sub­terrá­neas.
  • El « Natio­nal Can­cer Ins­ti­tute » (« Ins­ti­tu­to Nacio­nal del Cán­cer ») ha encon­tra­do que los niños que viven en hogares cuyos pas­tos han sido tra­ta­dos con pes­ti­ci­das, tie­nen 6.5 veces más ries­go de desar­rol­lar leu­ce­mia.
  • El cés­ped esta­dou­ni­dense requiere de 200 galones de agua fres­ca por per­so­na y por día, para ser man­te­ni­do y conser­va­do verde. Las per­so­nas de algu­nos países en desar­rol­lo matarían por tal can­ti­dad de liqui­do vital, y aquí lo uti­li­za­mos negli­gen­te­mente para absur­dos céspedes.
  • 19 de los 30 pes­ti­ci­das más común­mente uti­li­za­dos, están rela­cio­na­dos con el cán­cer o la car­ci­no­ge­ni­ci­dad : 13 están rela­cio­na­dos con mal­for­ma­ciones y defi­cien­cias al naci­mien­to, 21 con efec­tos nega­ti­vos sobre la repro­duc­ción, 26 con daños renales y del híga­do, 15 con neu­ro­toxi­ci­dad, y 11 con la per­tur­ba­ción del sis­te­ma endocrino/hormonal.
  • De esos mis­mos pes­ti­ci­das :17 se detec­tan en las aguas sub­terrá­neas, 23 tie­nen la capa­ci­dad de fil­trarse en fuentes de agua potable, 24 son tóxi­cos para los peces  y otros orga­nis­mos acuá­ti­cos vitales a sus eco­sis­te­mas, 11 son tóxi­cos para las abe­jas y 16 son tóxi­cos para las aves.
  • Si los patrones actuales de consu­mo per­sis­ten, 2 de cada 3 per­so­nas en la Tier­ra vivirán en condi­ciones de esca­sez de agua para el 2025.
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Foto : Se advierte « Apli­ca­ción de pes­ti­ci­das, por favor no pisar ». Las flores ama­rillas (Dientes de león o « Taraxa­cum offi­ci­nale »), plan­ta esen­cial a las abe­jas y comes­tible de la raíz a la flor por los huma­nos etc, será igual­mente remo­vi­da para dar lugar a un cés­ped uni­forme y artificial.

Tra­duc­ción-Edi­ción ; San­tia­go Perales.

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  1. es un pro­ble­ma cuan­do creas un area verde con enre­da­de­ras, plan­tas de orna­to, porque los ser­vi­cios de salud te ticen que tienes que cor­tar tus plan­tas, por pla­gas de mos­cos para com­ba­tir el dengue, sika. siempre he teni­do la idea de tener un area de pas­to pero el detalle esta en su conser­va­cion, en las her­ra­mien­tas de poda, de evi­tar pla­gas de insec­tos, la fer­ti­li­za­cion, pero no sabia que tan­to daño oca­sio­na. no lo hare. esta mejor crear un area verde sin pasto.

  2. Has­ta que no se cuan­ti­fi­ca­ron en toda su magni­tud los gas­tos sani­ta­rios públi­cos que conl­le­va­ban, los gobier­nos no inicia­ron leyes de pro­hi­bi­ción del fumar. Has­ta que no se cuan­ti­fique en toda su magni­tud los gas­tos sani­ta­rios públi­cos que conl­le­va el cés­ped ver­sus la pra­de­ra, los gobier­nos no iniciarán igual­mente leyes de pro­hi­bi­ción. Triste o no, pero es así : ¡movi­li­za­ción !

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